Es vertiginoso darse cuenta de que todo es muy caótico ya que lo impensable puede estar al otro lado de la puerta, lo que genera cierta angustia existencial. En el mundo sufrimos el llamado “síndrome del dedo caliente”, donde cada uno puede opinar sobre cualquier tema. Con los desgraciados acontecimientos de Manchester, uno traza relaciones a través de las redes sociales. En otras batallas, había actos en los que se cruzaba la frontera de forma inadmisible ¿Cómo resumes esto en las redes y qué aportas?
Uno se da cuenta cuando sucede una tragedia que la gente sigue discutiendo sobre lo mismo, después de una tragedia que nos debería convulsionar a niveles mucho más profundos, cada uno tiene su ideología y se emplea de arma arrojadiza contra todos. Nadie se mueve de sus posiciones a pesar de las tragedias que nos hacen reflexionar.
Es muy difícil cambiar la verdad, y el mundo del misterio sirve como bálsamo para entender este mundo. Es más fácil que caiga un meteorito que una persona cambie una idea suya, el terror no está solo en los acontecimientos si no también dentro de la persona misma. Darse cuenta de que somos una raza enferma, algo nos hizo mal porque si no esto no es posible.
Somos seres un poco enfermos e imperfectos pero todavía hay esperanza para cambiar este mundo.
Hasta la semana que viene amigos,
Iker J