El cierre de Iker Jiménez: el caso del niño momia de Roswell
"Han ocurrido una especie de hechos, una especie de culebrón en las últimas semanas. Recordarán, que hace un tiempo hablamos de ese ser presentado a nivel mundial, en México, en un acontecimiento importante como prueba extraterrestre. Hubo luego todo un submundo que no se contó que nos enseña cosas sobre la fe, sobre el ser humano, sobre las creencias…
Nosotros, en el programa, creo que demostramos con bastante juicio y pruebas que ese individuo, esas fotografías misteriosas que supuestamente tendrían que ver con un ser recuperado en Roswell, eran en realidad una vitrina de un museo perfectamente localizable.
Hicimos la investigación de CSI, cómo era la vitrina, el suelo, el asiento de al lado... Era muy interesante lo que venía después. Me parece muy interesante que, cuando descubrimos con Miguel Botella, gran experto español en momias, que eso era una momia de un niño y llegamos hasta su procedencia, las personas que defendían esto, sin tener nada en contra de ellas a nivel humano, dijeron que faltaba la fotografía que demostrase que eso era una momia catalogada como una momia.
Cuando los investigadores se dieron cuenta de que nosotros dimos muestras clarísimas de que ese niño momia había sido presentado como lo que no era, el argumento fue que esto era una ola de la desinformación, que nosotros estábamos en contra de la verdad ovni extraterrestre y que era una manipulación, que no había pruebas gráficas que demostraran eso".