El cierre de Iker Jiménez: la mente expandida en la noche
"Algunos ya sabrán que estoy haciendo desde algunas semanas una aventura bastante personal, ‘El universo de Iker’, en Radioset, desde la guardilla. Hablo en un tono realmente similar a este, todavía quizás más íntimo, más personal. Es un experimento personal que espero que algunos estén disfrutando.
Me escribía hace unos días alguien que decía que poniendo ese podcast en el coche había tenido una especia de remembranza de instantes tremendos que le habían sucedido precisamente en la misma carretera. Fue consciente de un encuentro con algo que siempre quedó en la duda porque estaba escuchándome hablar a mí de otra cosa que ocurrió en otra carretera.
La comunicación, cuando uno va en la carretera por la noche llega de otra forma. Creo que por la noche, todo da más miedo, todo se amplifica y todo es más misterioso. A mí me ha ocurrido. Y nos lo vuelve a pasar lo ocurrido esta semana. Hablábamos del cruce en el que decenas de personas aseguraban ver a un niño de otra época y otras visiones de hoy mismo. ¿Saben lo que ha pasado? Claro que hay una parte de sugestión y de mente expandida en la noche, pero si recuerdan la mayoría de testigos no estaban solos. En cuanto terminó el programa y yo dije que ahí estaban las vías de contacto para darnos más información, empezó la cascada de casos. Ahora estamos en ese proceso en el que sacamos la punta del iceberg, con mucho esfuerzo y dificultades podemos constatar la existencia de algo que no conocemos, pero de inmediato, cuando eso llega a ustedes, se traduce en un seísmo. Decenas y decenas de personas de varios puntos de España, en ese mismo lugar y que no eran conscientes de lo que habían vivido nos relatan la misma historia. Una vez más, el efecto punta del iceberg. Hay una gran superficie y sobre todo una inmensa mole oculta que está ahí y nadie les cuenta".