Cierre: Un final con propósito

cuatro.com 14/07/2014 01:15

Ha llegado el final de nuestra temporada de 'Cuarto Milenio', un instante especial. Uno nunca hubiese pensado tener que despedirse de los espectadores cara a cara por novena vez. Empieza a ser un hito realmente interesante, curioso y muy misterioso. Espero que hayamos coincidido en muchas de las cuestiones planteadas en el programa. Hablo del propósito de 'Cuarto Milenio', una palabra que se emplea muy poco y en la que yo creo cada vez más. Pienso que todo lo que hacemos tiene un propósito y que sin propósito todo se queda en impactos hilados, en hacer las cosas por mantenerse en un sitio. Les aseguro que este año han cambiado algunas cosas, este año hemos intentado ser más críticos, nos hemos atrevido con muchos temas que eran tabú incluso para nosotros mismos. Ya veremos este proceso hasta donde nos lleva, quizás hasta que un día el programa desaparezca abruptamente.

Tengo que decir también que nos hemos sentido muy protegidos. En esta cadena hemos sentido un apoyo y una libertad absoluta. Si creen en mi honestidad, les diré que me he sentido con un absoluto respeto para nuestro trabajo. Tocando los temas que tocamos, siendo el tipo de gente que somos y haciendo el programa que hacemos, tener libertad es algo que uno valora cuando observa cómo está el patio en otros ámbitos.

Este programa es también expansión de mis inquietudes personales y, por tanto, muchas veces no me he enrocado en querer hacer cosas con el objetivo de la audiencia, por fortuna la audiencia ha estado ahí. Es más, creo que la audiencia está cuando detecta una especie de honestidad. Si no hay propósito, esto se convierte en una retahíla de impactos para mantenerse y tener audiencia.

Hay un propósito que a veces puede ir en contra de los propios códigos absolutos de la televisión, que es un medio complicado y los tiene. Tocar temas como la alimentación, la justicia, la educación o el sexo no pega en un programa de misterios. Hace tiempo que dejamos de ser un programa de misterios porque el concepto ‘misterio’ ha variado para nosotros. Para mí, misterioso es todo, y creo que cada vez hay más misterios en todo. No queremos un programa que asuste a la gente. Aunque algunos temas puedan tener elementos que sobrecojan, siempre hay un propósito. El propósito de las historias es aprender algo, algo que antes no sabíamos, tomar conciencia de cosas que antes no habíamos reparado en ellas.

Hemos aprendido a tocar temas espinosos, a darle un aspecto ante todo de cierta positividad aunque hablemos de un caso dramático o de algo que no ponga los pelos de punta. No se olviden de que toda la vida es un misterio apasionante, de que esta realidad es mucho más rica de lo que nos han contado. Nuestro propósito, y el mío personal, es el de gritar a los cuatro vientos de una forma muy especial que no están engañando, nos están empobreciendo, castrando nuestros horizontes, queriendo convertirnos en zombis consumistas sin más, sin ningún sentido crítico ni ninguna capacidad de entusiasmo. A mí me gustaría ser vuestro ilusionador, esa sí es una profesión bonita.

Yo creo que tengo una misión, la de hacer mejor el mundo que a mí me toca. Habrá alguien que entienda que este loco y su equipo se enamoran de lo que hacen. Es un mosaico increíble, pero está hecho con artesanía y entusiasmo. Seguramente cuando este programa ya no exista todos seamos conscientes de que hubo un grupo de locos ilusionadores contagiados de esa especie de historia cósmica y luminosa, que no quisieron ser un programa de misterios que daba simplemente miedo, que en cierto momento pensaron que todo esto era para un fin mucho mejor, para hacer mucho mejor la experiencia de los telespectadores, para que tengan ganas de hacer cosas, para que sean críticos y para que nadie les desilusione jamás. Si hemos conseguido mínimamente ese objetivo, despertar en cada uno esa luz, no hay programa mejor pagado, se lo aseguro.

Ojalá podamos seguir contando esas cosas que nadie cuenta y hacerlo con este equipo, que es un honor. Mientras esta aventura continúe, estaremos todos juntos en un viaje hermoso que ahora, puntualmente, descansa para volver con toda la ilusión, energía y entusiasmo en la próxima temporada.