Quiero ser una yogui: una semana probando apps para hacer yoga en casa
De los beneficios del yoga en la salud hemos oído hablar hasta la saciedad: que si físicos, (pues nos hace más fuertes, más flexibles, con una postura más correcta…), y también mentales (dicen, más concentrados, más estables y con más paz). No he hecho yoga en mi vida, os lo voy a confesar desde ya, pero eso de la "paz", lo de ser más fuerte y lo de mejorar mi postura creo que puede ser una buena idea para alguien de 1.58m que, cuando se quiere dar cuenta, está sentada en la silla cual jorobado de Nôtre Dame.
Empieza mi particular yoga challenge para principantes: hago una breve investigación en la Red y en las tiendas de aplicaciones y descubro cuáles son las aplicaciones de yoga más populares. Decido aprovechar un fin de semana de escapada rural para empezar a practicar, que la naturaleza creo que limpia –aún más- el aura. Me descargo la primera, me pongo mis mejores mallas, me hago un moño alto y al ataque.
- Yogom: tiene tres programas gratuitos cortitos, perfectos para un 'quick-yoga' de los que renuevan las energías. Posturas sencillas (la mayoría), fácil de usar, con fotografías y una pequeña descripción para que aprendamos mejor. Incluye una música muy relajante que te hace sentir en sintonía con el universo. Además, en la esquina superior izquierda de la pantalla un dibujo ilustra qué parte del cuerpo estás entrenando. Puedes descargarlo para iOS aquí y para Android aquí.
- 5 minutos de yoga: Es bastante similar a la anterior: también son cinco minutos de yoga y también incluye música relajante para conectar con el planeta. En este caso no hay fotografías sino un dibujo que ilustra las posturas y una descripción. También disponible para iOS y para Android.
- Yoga.com: Me gusta la experiencia con las apps pero voy a probar con una web, una de las más famosas, para comprobar si es más cómodo ser yogui con el portátil en vez de con el móvil o la tablet. Me identifico como ‘newbie’ (cero yogui, para que nos entendamos), determino que no tengo muy claro cuántos días a la semana voy a practicar –siendo realistas- y elijo como mi objetivo perder peso. Es una web muy intuitiva y fácil de utilizar pero, sin embargo, no ofrece una clase completa. Su principal función es que explica cómo realizar las posturas y te cuenta qué músculos están trabajando en ese momento. Es perfecta si no te quieres descargar nada en tu móvil, pues la web es responsive y se adapta a tu dispositivo.
Inciso 1: Buenas noticias para nuestro bolsillo. Dado que estamos empezando a incluir el yoga en nuestro estilo de vida, todas estas aplicaciones para aprender a practicar yoga son gratuitas.
Inciso 2: He descubierto que para hacer yoga no hay que escuchar reguetón a toda leche, sino que lo ideal es tener de fondo sonidos relajantes. Mejor, nunca he sido muy fan del perreo. Algunas aplicaciones, como las que hemos comentado, incluyen su propia música. En Spotify también hay varias playlists para practicar yoga, pero, si queremos ser ya el top del techie deportivo yogui, podemos descargar alguna de las apps de música relajante que hay. Por ejemplo, esta para iOS o esta para Android.
Qué he aprendido haciendo yoga en casa gracias a las apps
El uso de aplicaciones para hace yoga es una buena forma de empezar a introducirse en este mundo que, aunque no lo parezca, es muy muy amplio. Hay que tener cuidado con las posturas, pues al poner en marcha bastantes músculos podemos hacer un mal movimiento sin darnos cuenta. Si, en esta introducción como aficionados al yoga nos damos cuenta de que queremos aprender más y más, siempre tendremos centros especializados donde nos guiarán y nos enseñarán nuevas técnicas (¡muero de ganas de probar el bikram yoga!).
Además, es una gran opción para los ya iniciados, que pueden practicar durante las vacaciones en la playa, en la montaña o incluso en un viaje de trabajo, en la habitación del hotel. El que no es yogui es porque no quiere.
Mis éxitos y fracasos
Este yoga challenge podría decirse que ha sido un éxito. Mi postura ha mejorado mucho, ya no vivo encorvada. La fuerza no tanto, sigo con dolor de brazos después de ir a hacer la compra. Me siento más zen, más conectada con el universo… La pregunta clave es: ¿Seguiré utilizando este tipo de aplicaciones para hacer yoga después de esto? ¡Sí! Me he prometido a mí misma, como mínimo, un saludo al sol a la semana. ¡Namasté!