A diferencia del debate generado sobre la aplicación del VAR en el fútbol, el mundo del tenis (casi en su totalidad) sí que ha abrazado la tecnología con el Ojo de Halcón, como se puede comprobar estos días en el torneo de Wimbledon. Este sistema se lleva utilizando en las pistas desde 2006 para arrojar luz sobre todas aquellas bolas que no quedan claras para el ojo humano y hoy es la tecnología protagonista en 'El Techie Deportivo'.
1. ¿Qué es?
El 'Hawk-Eye', también conocido como Ojo de Halcón, es una tecnología de origen británico que se utiliza desde hace más de una década (se empezó a desarrollar en 2001) en deportes como el críquet, el billar inglés y el tenis. El 'Hawk-Eye' comprueba la trayectoria y la velocidad de la bola y, en función de ello, realiza un dibujo de estos valores para esclarecer algunas pelotas dudosas.
2. ¿Cómo funciona?
Como hemos comentado en el punto anterior, este sistema calcula la triangulación en base a la imagen y tiempo de la pelota, compara la información obtenida por dos o más cámaras (en total suele haber unas 10 cámaras de alta velocidad repartidas sobre la pista que captan unas 150 imágenes por segundo) que calculan el punto en el que se produce el bote de la bola, lo procesa por ordenador y después genera una animación gráfica de la trayectoria en 3D.
La generación de la imagen que luego se mostrará a jueces, asistentes en la pista y telespectadores, se genera en unos apenas unos segundos, por lo que la interrupción del juego es casi mínima (aspecto muy criticado por ejemplo en el VAR). Además, el aparato se calibra antes de que comience cada torneo y, por lo general, su margen de error ronda los 3 mm.
Tan integrada está la tecnología que la ITF (International Tennis Federation o Federación Internacional de Tenis) ha regulado su uso en su reglamento (Apéndice VI 'Funciones de los jueces en la pista'). Esto es lo que dice en cuanto a los procedimientos de revisión electrónica:
3. El dato 'cuñao' (para dejar a tu cuñao K.O.)
El ojo de halcón funciona de manera regular desde 2006 en el mundo del tenis. Su implementación en la pista se aceleró tras el partido celebrado en cuartos de final entre Jennifer Capriati y Serena Williams en el US Open de 2004, cuando Williams reclamó una serie de bolas a la jueza que no le otorgaron y que la llevaron a perder el partido. Cuando se repitieron las jugadas en TV se demostró que la tenista había salido claramente perjudicada.
4. Futuro
Más de una década después de la aplicación de Ojo de Halcón en el tenis, parece que esta tecnología ya ha encontrado sustituto (y además español): se llama Foxtenn y ha sido aprobado por la ITF, la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), la Asociación Femenina de Tenis (WTF, Women's Tennis Association por sus siglas en inglés) y el Comité del Grand Slam.
A diferencia del Ojo de Halcón, el sistema Foxtenn recrea el bote real de la pelota de tenis con el uso de unas 40 cámaras instaladas a pie de la cancha que están sincronizadas con láser. Estas cámaras generan 2.500 imágenes por segundo, unas 150.000 imágenes por segundo a nivel global (las cámaras del ojo de halcón captan entre 60 y 150 imágenes por segundo) y, por su situación, la pelota se puede ver por debajo, por lo que precisa el bote de la pelota y punto de contacto exacto.