"Una serpiente de pitón rodeó nuestro campamento el segundo día de rodaje"
Los cenotes de Yucatán son cavidades profundas repletas de agua dulce que encuentras en mitad de la selva. Buceas ahí dentro y descubres cavernas, túneles, rayos de luz que entran para iluminar el suelo de roca caliza de contornos perfectos. Es de una belleza increíble, que se mezcla con el miedo a perderte, a no saber encontrar la salida. Son lugares enigmáticos donde además tropiezas con la historia; ¡todavía hay restos humanos de los tiempos de los mayas! Desde que grabamos el programa Desafío Extremo quería volver.
Y ahí vamos; con todo el equipo, muchos cámaras, mucha gente en la producción, intentado resolver problemas logísticos como dónde meter a un sonidista en un estrecho túnel, y cómo grabar el audio bajo el agua. O cual será la estrategia de seguridad, si alguno entramos en pánico. Estos son los problemas de la producción que nos divierte resolver.
Hay otro tipo de problemas menos estimulantes. La segunda noche de rodaje, el equipo de cámara, guionista y sonido que dormía en una tienda de campaña, nos llamó a la una de la madrugada por dos problemas; una serpiente pitón rodeaba su campamento (descubrimos luego que la tienda se montó encima de su guarida), y que unos hombres armados y algo borrachos les pidieron dinero y objetos en general. La seguridad en México nos preocupaba mucho, pero no esperábamos incidentes en el estado del Yucatán. Al final todo se resolvió sin problema. La serpiente se resignó y se fue, y los hombres resultaron ser vecinos poco amistosos, pero no violentos.