Un nuevo Desafío está en marcha: buceo en el lago Tilicho
Amigos, estoy de nuevo en Nepal, comenzando el que será uno de los más emocionantes desafíos que hemos emprendido nunca. Hemos venido hasta aquí, al hogar de las montañas más grandes del mundo, al Himalaya… ¡a bucear! Y vamos a hacerlo en un lago a más de 4.900 metros de altura: el Tilicho. Se trata de un lago glacial situado a las espaldas del macizo de los Annapurnas. Es un reto muy complicado ya que la combinación buceo+alpinismo puede resultar muy peligrosa; incluso mortal. La presión atmosférica a esa altitud es baja y la temperatura del agua también, por lo que es absolutamente imprescindible tener una aclimatación ¡perfecta! Para lograrlo, vamos a subir un pico de más de seis mil metros: el Thorong (6.200 m).
Prácticamente acabamos de llegar a Kathmandu, la capital de Nepal. Una ciudad en la que me encuentro casi como en casa y que me da un subidón de adrenalina siempre que vengo que no os imagináis. Es caótica, bulliciosa, ensordecedora... pero con un encanto muy especial. ¡No deja indiferente a nadie!
Hemos viajado hasta aquí mi hermano Kike, Emilio y yo, para reunirnos con mis amigos Phuntchok y Tsiring, los dos expertos alpinistas. Se unirán a nosotros Oscar y María, los buceadores que nos han acompañado ya en otros Desafíos Extremos.
Formamos un equipo curioso: alpinistas y buceadores. Cada uno muy experimentado en lo suyo. ¡Veremos cómo se nos da combinando actividades! El mayor reto lo tienen ante sí Tsiring y Phuntchok: por si fuera poco bucear a casi 5.000 metros de altura, queremos que uno de ellos bucee con nosotros. Los dos quieren intentarlo, así que vendrá el que mejor se desenvuelva, el más valiente. ¡Va a ser la primera vez que un sherpa bucee de forma profesional! Mañana será su bautismo de buceo, aquí en Kathmandu, en una piscina municipal.
¡Comenzamos este nuevo Desafío Extremo, amigos! Tenemos por delante muchos días de expedición, muchos kilómetros y muchos retos… Os iré contando a través de mis crónicas y de ese mundo inmenso de las redes sociales.
Os escribiré pronto.
Jesús Calleja desde el bullicioso corazón del Himalaya nepalí.