"Amigos, os escribo a unos minutos tan solo de dejar Namche Bazaar para empezar nuestro avance por el valle del Solu Khumbu. Mira que he estado veces aquí, pero es muy, muy emocionante regresar con el equipo al completo (¡30 personas de equipo de televisión!) y, sobre todo, estar viviendo con los novatos la experiencia de ver por primera vez la inmensidad del Himalaya... Hoy va a ser un día muy especial, veremos por primera vez el Everest, ¡nuestro objetivo! Ahora que estamos tan cerca, la emoción se dispara y todo parece inalcanzable y posible a la vez. Somos muchos y hay una mezcla de emociones muy intensas.

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Por el momento el clima acompaña. El monzón ya es cosa del pasado y estamos a punto de recibir un anticiclón que nos acompañará varios días. Esto será positivo para el trekking de aproximación al Everest, que haremos con sol y casi me atrevo a decir en manga corta. Pero es alta montaña: por las noches, la temperatura baja radicalmente y en pocos días nos encontraremos ya a bajo cero.

Ahora tenemos por delante varias etapas caminando y ganando progresivamente altura en dirección Norte, hasta que alcancemos la cabecera del valle del Khumbu, donde se encuentra el circo glaciar del mismo nombre sobre el que se alza la mole impresionante del Everest. De momento, en esta etapa del trekking que iniciamos, hoy ya vamos a poder contemplarlo desde lejos ¡veremos si le da subidón (¡o acongoje!) a nuestros aspirantes! Desde luego no deja indiferente a nadie, ya os contaré...

Nuestra salida desde Kathmandu fue espectacular, a bordo de un helicóptero ruso del que muchos apostamos que tiene varias guerras encima, ¡bufff...! Íbamos cargados hasta arriba con todos los materiales que os podáis imaginar: si ya una expedición de montaña necesita una gran cantidad de cosas (decenas de bidones cargados de comida, equipo, cocina, etc...) imaginad si sumamos las cámaras, grabadores de sonido, micros, ordenadores... ¡Somos sin duda el grupo más singular de esta zona!

Hemos estado poco tiempo aquí, en Namche Bazaar, pero ha sido muy intenso, como siempre. Este curioso lugar, también conocido como “la capital” sherpa, se encuentra ya bastante alto, a la altura del Aneto: 3.440 metros, y se extiende, bueno más bien se encarama, por las laderas de las tremendas montañas que le rodean. Es una localidad bien conocida por los trekkers y expedicionarios porque es la auténtica puerta del Himalaya, Namche es uno de los puntos casi obligados en la ruta hacia el Campo Base del Everest. Y es muy buen lugar, por su ya considerable altitud (y además es muy cómodo está lleno de lodges, de albergues...), para ir aclimatando e ir adaptando los cuerpos a lo que tiene que venir a partir de ahora...!

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Namche tiene para mí algo muy especial. Aquí empieza todo, ponemos en marcha expediciones, me recuerda mucho los inicios de Desafío Extremo, que se fraguó en parte en este pueblo, y sobre todo, Namche Bazaar es el reencuentro con personas muy, muy especiales. Uno de ellos es Simba, al que considero casi un hijo, un muchacho al que conozco desde que era un niño. Otra de las personas especiales es Chiring, el sherpa que me acompañó a la cumbre del Everest. Todo lo que os cuente de él como montañero es poco, no sabéis qué buen rollo tiene, todo sonrisas, no hay problemas para él. Se ha unido a nosotros y se lo está pasando como nunca. Anoche se soltó y nos dio un recital de música tradicional sherpa. Pero es que Chiring es muy conocido aquí, me atrevo a decir que es famoso como músico, y ha decidido traerse su guitarra tradicional para amenizarnos la expedición ¡todo un lujo! La verdad es que había razones para la música porque somos tantos que ayer tuvimos nuestro primer gran acontecimiento de grupo, el cumpleaños de Belén, una de nuestras operadoras de cámara, una autentica máquina de talento y sonrisa. Le encargamos una tarta y lo celebramos de la mejor manera para que no echara en falta nada.

Estamos viviendo momentos que muchos no olvidarán. Incluso para mí, para mi hermano Kike, para Emilio Valdés, Rafa Lomana, que tenemos muchas expediciones encima, ésta nos parece diferente. ¡¡¡Vamos en un grupo muy numeroso al techo del mundo!!!!

Os tengo que dejar, amigos, me voy con los aspirantes a ver el Everest por primera vez en sus vidas. ¡¡¡Hasta la próxima!!!"