Esto arranca ya, ¡por fin! Estos últimos días me he sentido como un niño esperando que llegue el día de Reyes. Ha sido un largo camino hasta llegar a Buenos Aires para cumplir con uno de mis sueños de pequeño: competir en el Dakar.
Después de todos los preparativos de las últimas semanas, ayer despedimos el año en la habitación de nuestro hotel en Buenos Aires junto a Xavier Foj –mi compañero de equipo y experto dakariano que me asesorará a lo largo de la carrera- y el resto del equipo de Desafío Extremo que se ha atrevido a acompañarme en esta aventura. Como ahora soy piloto “oficial”, hay que portarse bien y mantener la concentración, así que celebramos el fin de año en horario de España a través de la televisión, y luego nos retiramos a dormir temprano, antes del fin de año argentino.
Y esta mañana, día 1 de enero, a las 10 en punto hemos tenido una reunión todos los que seguiremos el Dakar -ya sea como participantes, asistencias, organización y periodistas-, para el discurso de bienvenida y para recordarnos las últimas recomendaciones antes de arrancar. Ha sido increíble, ahí estaba yo rodeado por todos esos pilotos famosos que año tras año veía por la tele, como Peterhansel, nuestro Nani Roma, Chicherit, Miller, Viladoms, Casteu… y el último ganador en coches, mi compatriota Carlos Sainz. Con Carlos nos hemos marcado esta mañana un reto ante la cámara, y es que ha aceptado venirse con nosotros a un Desafío Extremo este año, así que después del Dakar, tendremos a Carlos Sainz en uno de nuestros programas.
Como sabéis, con Marc Coma tenemos una buena amistad desde hace ya tiempo, y estos días se han portado muy bien conmigo tanto él como su fisio Vicens, que me ha estado tratando de mi pequeño “accidente”. No se qué pasa, pero siempre que voy a correr en una competición de motor, me lesiono justo antes. Y esta vez no ha sido la excepción; un “accidente” entrenando los días previos a mi viaje a Buenos Aires me ha dejado muy tocado el hombro derecho, y Vicens, muy profesional él, me ha estado cuidando estos días. Ya veréis en el programa lo que me hace con unas agujas para eliminar las contracturas que tengo… Vicens me ha avisado de que voy a sufrir mucho, pero bueno, ya sabía yo que esto no va a ser pasear como un turista por Argentina y Chile.
Y ahora os voy a dejar, tengo que partir corriendo hacia el parque cerrado junto a Xavier Foj y nuestros respectivos copilotos, subirme a mi Toyota Hilux y dirigirme hacia el podio de salida. Estad atentos estos días a nuestros dorsales; yo os seguiré contando por aquí cómo nos va en esta legendaria aventura. Xavier Foj correrá con el número 337, y Nacho Santamaría –mi copiloto argentino- y yo lo haremos con el 392.