Ahora empieza lo más duro de la aproximación a nuestro objetivo, el pico Margarita.
Para poneros en situación geográfica, os diré que el pico Margarita esta dentro del macizo montañoso Stanley, a tan sólo 15 kilómetros de la línea ecuatioral.Es la montaña más alta de la cordillera del Ruwenzori que tiene 110 kilómetros de largo por 50 de ancho. Sólo hay tres cimas que superen los 5.000 metros: Pico Alexandra, Pico Albert, y el más alto con 5.109 metros que es nuestro objetivo, el Margarita.
Otra característica de esta cordillera es que hace frontera con el Congo, y sobre todo la rareza de las plantas que aquí viven. Este macizo se encuentra junto a la línea ecuatorial (sólo a 15 km), hay abundantes lluvias (llueve 350 días al año), y sobre todo un gran desnivel, que parte desde los 1000 metros de altura sobre el nivel del mar, hasta los 5.109 metros.
Esto hace que la variedad de bosques, plantas y animales sea única en el planeta. Sobre todo los diferentes niveles de bosques: bosque bajo hasta los 2.300 metros, de abundante hierbas gigantes y la mayor concentración de animales, después un bosque de árboles con lianas y abundancia de líquenes gigantes (barbas de San Jorge), luego los tupidos bosques de bambú, hasta los 3.300 metros, más arriba aparecen los bosques de Cenecios y Lobelias, luego arbustos de alta montaña, y por ultimo la zona de rocas, nieves y glaciares.
Toda esta variedad de ecosistemas en una misma cordillera. Esto es lo que hace que sea tan especial, y sobre todo muy desconocida. Son muy pocas las expediciones que se acercan hasta aquí, pues la dureza climática y el terrible terreno para progresar no tiene comparación a otra montaña de semejante altura en el planeta.
Cuando las lluvias son fuertes, algo que ocurre casi siempre, los lodazales, barrizales, pantanos y las hierbas movedizas, hace que sea casi impracticable la aproximación, dando al traste numerosas expediciones que ni tan siquiera consiguieron llegar a realizar la mitad del recorrido ¡No os podéis hacer una idea de las penurias que hay que pasar para progresar!
Kike, Emilio y yo, hemos tenido hasta ahora la grandísima suerte de encontrarnos en un pequeñísimo periodo de ligeras lluvias al atardecer, e incluso de algunos minutos de cielo azul, lo que nos ha permitido alcanzar el campo base del Pico Margarita desde donde os escribo, y aun así, la dureza de los llamados “Boc”, es decir las “hierbas movedizas” como las bautizamos nosotros ha sido todo un martirio…
Abandonamos el campamento John Matte, al que llegamos hace un día, por un difícil territorio y más de 1000 metros de desnivel, pero ni comparación al que os describiré a continuación. Nos enfrentamos posiblemente al día más terrorífico de todos, pues en casi toda la jornada nuestro objetivo será atravesar los pantanales de fango.
Como decía, la gran suerte es que amaneció sin lluvia y eso nos permite progresar. Si hoy lloviera torrencialmente es simplemente imposible adentrase en esta zona. A los diez minutos del campamento cruzamos el río Bujuku, y en este punto empieza una gran extensión pantanosa, que a priori parece asequible, no se ven las trampas, pero una vez que estamos dentro…
¡Sorpresa¡ ya tenemos lodo hasta la rodilla, y después hasta la cintura. Nuestro amigo local Dezi, nos dice que tenemos que procurar subirnos a los “Tukson”, que son matas de hierbas con raíces consistentes que al pisarlas no te hundes, pues lo que parece inofensiva hierba baja, es el “boc”, las malditas hierbas movedizas, donde al poner un pie te vas sumergiendo hasta que pides ayuda, porque te tragan. Si no haces por salir rápido, continúas sumergiéndote poco a poco.