¡Tiburones blancos!
Hola amigos,
A penas han transcurrido unos días desde que os escribí en Namibia, y ya estoy en otro país: Sudáfrica. A tan solo dos horas de avión, se aterriza en Ciudad del Cabo, una hermosa city llena de vida y color, a la vez que divertida. Son extrañas las sensaciones, pues es como si estuviera en cualquier ciudad Europea: limpieza, orden, etc. Pero os recuerdo que estoy en África y Ciudad del Cabo es una especie de oasis en mitad de un continente cargado de problemas. Aunque todo parezca perfecto, no es así. Los blancos, está claro, tienen un status diferentes a los negros. Los barrios marginales existen, en ellos viven mayoritariamente negros venidos de las aldeas en busca de una parte de esa buena vida que prometen estas ciudades diseñadas por los blancos y construidas por los negros. Bien es cierto que la democracia deja bien clara la igualdad, pero la realidad es que el equilibrio es frágil entre blancos y negros.
Yo he venido aquí por otros motivos. Mi siguiente Desafío, es intentar bucear con… ¡tiburones blancos!
Sí, habéis leído bien: esta vez no habrá montañas o travesías, mi objetivo está debajo del mar y me enfrentaré a una de mis peores pesadillas que se me manifiestan desde pequeño en los sueños, ver al todo poderoso y gigantesco tiburón blanco con especímenes que llegan a medir 6 metros.
Como es obvio, no vengo solo, sino que me acompaña como siempre Emilio mi cámara y mejor amigo, además de tres súper buzos: Karlos Simón, un español especializado en tiburones, Óscar, un experto en buceo técnico que ha sido campeón de España de fotografía y Maria March, que la conocéis del Polo Norte y que sin duda es de las pocas mujeres que hacen buceo de profundidad, sobrepasando los 100 metros. También nos ayuda en la organización un tal Jean-Pierre.
Pero hay más: por primera vez unos españoles, es decir el equipo que aquí estamos, intentarán bucear con el gran tiburón blanco sin jaula, en mar abierto, y cebando antes la zona con pescado y sangre para excitar a los escualos. Yo en principio estaré en la protección de una jaula, aunque me están convenciendo para que yo también salga, pero eso es algo que dudo mucho, ya veremos.
Lo primero que han hecho es llevarme al aquarium de Ciudad del Cabo y adiestrarme para bucear con los tiburones toro. Nos hemos metido en la piscina con enormes peces y varios tiburones toro. Ellos, mis amigos los buzos, están acostumbrados, pero imaginaros a un tipo como yo, de tierra adentro, viendo a medio metro la boca de un pedazo de tiburón con los dientes retorcidos. Ha sido bestial, y casi me lo hago encima.
Por lo menos ya sé que dentro del agua son más grandes que desde los cristales, y que dan mucho más miedo, es más, pienso que han detectado mis nervios y eso les ha excitado, pues venían de frente como si supieran de mi pánico.
También hemos probado unas máscaras que se llaman de presión positiva, y sirven para poder hablarnos debajo del agua y con el barco cuando estemos buceando en mar abierto. Es un trasto de máscara, pero dispone de micrófono y auricular y os podré contar de primera mano mi experiencia en este complejo mundo de los tiburones en el programa que estamos rodando para la serie ‘Desafío Extremo’, cuyos nuevos capítulos se emitirán próximamente en Cuatro.
Seguiré más adelante. ¡Hasta Pronto!
Jesús Calleja