Situaciones extremas en los Cenotes mayas (1 de 3)
Amigos, sigo progresando y pasando a la vez mucho miedo en ocasiones. No os podéis imaginar el estrés de bucear en las condiciones que me exigen mis amigos Oscar, María, Vicente, y Jaume. Os recuerdo que mi Desafío Extremo es alcanzar la estalactita inundada más larga del mundo, donde tendré que bucear de una manera autónoma con dos botellas de aire comprimido durante 1.200 metros.Para poder conseguirlo me están poniendo a punto en un durísimo curso de entrenamiento para realizar la disciplina de buceo más difícil y peligrosa que existe, el espeleo buceo.
Me toca practicar en otro cenote llamado Chak Mool, serán ejercicios de salvamento, auxilio y auto ayuda, adaptación al medio y penetración en caverna, aunque siempre viendo la luz del sol. Desde este Cenote es desde donde saldremos para el Desafío Extremo en busca de la estalactita llamada “el monstruo”, la mas larga inundada del planeta, esconda a mucha distancia de la superficie, por un inhóspito recorrido de difícil acceso y de gran distancia, pero entes me tengo que centrar en mis ejercicios de aprendizaje forzado.
Oscar, Maria y Vicent me someten a una batería de ejercicios complicados, casi todos sin visión. Me tapan las gafas de buceo para prender a regresar por la “línea de vida” el cordel que ataremos para llegar al “monstruo” y regresar sin perdernos. Pero hay que imaginarse que se podría apagar la luz, o que levantáramos lodo y se enturbiara el agua, o puede llover torrencialmente de repente y mermar la visibilidad, en fin hay que contemplar todas las posibilidades y escenarios que pudieran ocurrir, y hay que estar preparados para todo. ¡Más de 300 buzos han muerto en 15 años en estas cuevas!
Creo que avanzo bien y consigo controlar mi mente para no entrar en pánico, aunque reconozco que hasta ahora los cenotes no son extremos, pero sí el del día siguiente, donde nos desplazamos al cenote llamado Dream Gate (la puerta de los sueños), es una de las entradas de los sistemas sumergidos e inundados más largo del mundo. Aquí ya no vienen los aficionados al espeleo buceo. Sólo se acercan en ocasiones los expertos.
Este cenote es serio, y realizaremos mi primera inmersión llamada “Intro to cave”, es decir nos adentramos en un laberinto de galerías de infinitas posibilidades donde perderse es lo mas fácil del mundo, todo es igual, pierdes el control de dónde es arriba y abajo, izquierda o derecha, y si te pierdes puedes estar dando vueltas a la misma sala sin encontrar la salida, ya no hay referencias, no hay luz del sol, sólo la mas absoluta oscuridad.
Es vital empezar a poner en práctica todo lo que me han enseñado, tengo que saber poner cordel de la “línea de vida”, interpretarlo, hacerlo en alguna ocasión sin luz, a oscuras, y por si fuera poco me someten a una prueba de máximo estrés: metido en el interior de estas profundas galerías y sin saber dónde esta la salida, Óscar y María levantan lodo y dejo de ver absolutamente nada. Me están enseñando qué pasaría si aleteo cerca del fondo, se levanta el lodo y la suspensión de las partículas no dejan ver nada, es un desastre, pero aún así hay un protocolo: lo primero no entrar en pánico, segundo agarrarte a la línea de vida y no soltarla por nada del mundo, pues no se ve ni a 50 cm, y después encaminarte hacia la salida a ciegas por la línea de vida y palpando las señales que nos indiquen la salida.