Salimos para la cima
¡¡Hola amigos!! Ayer completamos la subida a lo que se llama “campamento de altura” a 4.890 metros y, aunque estábamos relativamente cerca de nuestro siguiente objetivo, el Thorong la Pass, en tiempo, es un salto de unos pocos cientos de metros que ya se deja notar. Lo bueno es que la aclimatación está siendo progresiva, y está yendo muy bien, con los típicos dolores de cabeza, y el insomnio que produce la altitud, pero nada especialmente destacable. Lo que sí vemos es mucha gente afectada, incluso hemos visto un señor con edema cerebral, que andaba de un lado a otro; es como una borrachera de la altitud, y esa ya es una situación que empieza a ser grave. Vemos a gente, afectada, afectada de verdad por la altura.
Lo bueno es que se nos ha abierto el tiempo: ha dejado de nevar, pero ha descendido la temperatura considerablemente (estamos a quince grados bajo cero) y ha empezado a arreciar el viento. Ahora mismo somos el único equipo que estamos durmiendo a 5.416 metros de altura, aquí en el Thorong la Pass; bueno, somos el único equipo pero no estamos solos del todo: hay una pequeña cabañita donde vive un señor con un ayudante ¡es sin duda alguna el hombre que vive a más altura del mundo!! Porque vive nada menos que ¡a más de 5.400 metros sobre el nivel del mar! Éste sí que tiene que estar aclimatado…!