En el Polo Norte
Hola otra vez amigos, ya sabéis, estamos en el Polo Norte.
Desde este punto, no hay más que rumbo sur, no existe el este, el oeste ni el norte, podemos dar una vuelta a la tierra en sólo dos segundos, en sólo un segundo y con un salto de un metro, puedo pasar de día. Hoy es lunes, doy otro pequeño salto y ya estoy en martes, otro salto opuesto y regreso al lunes. Los usos horarios se juntan todos aquí, es la zona más cercana al centro de la tierra. En fin, que es una pasada ver las cosas que suceden al estar en el mismo eje de rotación de la tierra. Pero lo más curioso, desde mi punto de vista, es que además de estar en el punto de rotación terrestre, nos estamos desplazando porque estamos sobre la banquisa helada del casquete polar, nos movemos ahora a 400 metros por hora. Ya hace una hora que hemos llegado y tenemos que buscar de nuevo el Polo Norte que ahora se sitúa a 400 metros del punto al que habíamos llegado, donde colocamos nuestra tienda de campaña.
Comienza el ritual de instalar el campamento, meternos dentro y, esta vez, celebrar que dormiremos sobre el techo del mundo. Fuera, en nuestros bastones de ski, hondean las banderas de Cuatro, RMD, Castilla y León, y la de León.
La presión barométrica sigue bajando y sabemos por la información que nos han pasado por teléfono satélite, que al menos habrá tres días más de borrasca. Nos da igual, estamos calentitos, en una buena tienda, tenemos productos de nuestra tierra, algo de alcohol y una alegría que se nos sale por todos los costados.
Ahora a disfrutar de todo esto en uno de los lugares mas extraños, pero bellos, del planeta. ¡Tenemos que hacer algo entre todos, que se conciencien los gobernantes del mundo, para que esto no desaparezca, como dicen los científicos que va a ocurrir en el verano Polar del año 2015! Reciclemos, disminuyamos el consumo energético, conservemos nuestros bosques, usemos más el transporte público… Si todos participamos, se notará. Aunque son los gobiernos que más contaminan los que deberían ponerse de verdad a trabajar.
Ahora nos quedaremos en el Polo Norte hasta que salga el último vuelo de la base flotante Borneo, que se desarmará hacia el día 25 de este mes de abril, cuando el hielo empiece a ser poco seguro para que aterrice el avión. Hasta entonces, nosotros permaneceremos por este mundo helado caminado todos los días, de nuevo, en busca del Polo Norte.
Nuestra idea es ver qué gente llega, que serán turistas ricos en busca de la foto del Polo Norte, científicos y, tal vez, algún aventurero o explorador. No lo sabemos, pero como es el año Polar internacional, seguro que alguien llegará.
Estad atentos que la aventura continúa y habrá sorpresas, no cabe duda, aún nos falta encontrar agua líquida para probar el trineo catamarán y los trajes de agua. Será toda una experiencia vivir 20 días en el Polo Norte, solo con las cosas que porteamos en nuestros trineos, soportando temporales y temperaturas de - 37º C, como las de hoy, y aprendiendo a orientarnos entre ventiscas del maestro Ramón Larramendi. Esto es ¡pura supervivencia!
Jesús Calleja, desde el mismísimo Polo Norte.