Jesús Calleja ya está en la tierra del fuego y el hielo, Islandia, para llevar a cabo su último reto. Una travesía por volcanes que tiene su primer objetivo en el Hekla, un volcán de fama legendaria y tan destructivo que ya en la Edad Media situaban las puertas del infierno en su misma cumbre.
Junto a Emilio Valdés, cámara de “Desafío Extremo” y Ramón de Larramendi, experto en travesías polares, Jesús tratará de enlazar las cimas de los tres volcanes más explosivos de la isla: el Hekla, el Katla y el Eyjafjallajökull.
El equipo, recién aterrizado en la isla, se ha encontrado con unas terribles condiciones meteorológicas -habituales en Islandia-que les acompañarán también en los próximos días, “lluvia, viento, y un frío extremo que ya se ha cobrado vidas”, contaba Jesús desde Reykjavíc. Los tres expedicionarios parten hoy, 12 de abril, hacia el Hekla. Este volcán, de 1.447 metros de altura, es, junto a los volcanes Etna y Vesubio, el más activo de Europa, y representa el primero de los objetivos de la expedición.
Momentos antes de partir hacia el volcán el aventurero leonés comentaba que han tenido que prescindir de parte del material tecnológico habitual "vamos con las mochilas muy, muy cargadas, y eso que llevamos sólo lo básico y necesario para la travesía; pero trataré de comunicar por teléfono satélite en próximos días y contaros cómo va la travesía".
El primer volcán que van a visitar es también uno de los más peligrosos, “para que os hagáis una idea de su furia, en el último milenio el Hekla ha expulsado hasta 8 kilómetros cúbicos de lava incandescente”. Y no sólo eso: desde 1970, el volcán ha erupcionado cada diez años, en 1980, 1990, 2000... y en 2010, toca. “Si entra en erupción, tendremos sólo dos horas para ponernos a salvo de la lava; es el tiempo que tarda el magma en derretir la masa de hielo que lo cubre y salir a la superficie...”.
Y así comienza la alucinante travesía por el sur de Islandia que va a realizar el equipo de Desafío Extremo, en total autonomía y completamente solos, porque tal y como dice Jesús “pocas son las invernales se hacen en Islandia”.
Pero, no todo son retos y objetivos a cumplir, en esta nueva expedición. Ayer, día 11 de abril, Calleja cumplía años, y recibió un increíble regalo de parte de esas tierras vikingas “pude presenciar las auroras boreales más increíbles que he visto en mi vida; gigantescas cortinas de luz, que se extendían por todo el horizonte... un auténtico y emocionante privilegio, ¡el mejor regalo que podría tener!”.
Tras la ascensión al Hekla, el equipo continuará su camino, sorteando peligros, hacia el que será su mayor desafío: dormir lo más cerca posible del río de lava que surca el glaciar del volcán Eyjafjallajökull, en erupción desde el pasado 20 de marzo. Mil grados centígrados de temperatura en la tierra del hielo. Un fenómeno natural único, en el último territorio salvaje de Europa.