Justin Bieber se ha vuelto a meter en un buen lío. Y esta vez ha sido por pulpo. Miradita castigadora, y un abrazo tan pegajoso, que acaba por incomodar a la cantante Ariana Grande, y sobre todo, a su chico. Que no es otro que Big Sean, un rapero al que no le hace falta poner cara de chungo porque le viene de serie. Al ver a su chica manoseada en el escenario, Sean mando vía Twitter el siguiente recadito: “Este chaval está a punto de aprender a no tocar así a mi chica. Creedme.