Vidas Efervescentes
"Volver a los 17 después de vivir un siglo es como descifrar signos sin ser sabio competente", decía la voz de la chilena Violeta Parra en los años 60. Rosa y Jenny son dos amigas adolescentes que cantan como si ya existieran en los tiempos de Enrique VIII. Proceden de Norwick y se hacen llamar 'Let's Eat Grandma'. Su pop gótico y gélido, como salido de un cuento de Byron, es una prolongación de su aspecto prerrafaelita, lánguido y soñador. Corren por la playa con sus largas melenas. Tienen el aire diletante de los jóvenes que se afanan por encontrar su lugar en el mundo.
De un salto podrían colarse en alguna secuencia de Las Vírgenes Suicidas, de Sopia Coppola, o en el retrato asfixiante de las cinco hermanas turcas que protagonizan otra joya más reciente: Mustang, la ópera prima de Deniz Gamze Ergūven que llega a lo más profundo y sigue emocionando mucho tiempo después.
Warren Ellis pone música a momentos de indudable carga poética, como el que comparten las cinco encantadoras huérfanas jugando en el suelo de su habitación mientras fantasean con los primeros días de verano, el mar y los chicos, sin sospechar siquiera el dramático vuelco que sufrirán sus vidas. Mención aparte merece la diminuta heroína de esta opresiva historia, la pequeña Lale (Gunes Sensoy), que se adelanta a todo, capta el dolor al vuelo, y adivina cuál será su futuro si permanece inmóvil y enjaulada.
Eva Gagliardi es otra valiente. Otra luchadora contra la intransigencia moral. La novelista italiana Melania G. Mazzucco la convierte en uno de los personajes literarios de la temporada en Eres como eres (Anagrama)Eres como eres . Tiene dos padres. Y es fruto de un vientre de alquiler. Tremendo problema en las sociedades homófobas que hacen de hijas e hijos como Eva presas fáciles en patios de colegio; infiernos cotidianos en los que hasta los más pequeños enemigos proyectan sombras descomunales para machacar la autoestima de su víctima y hacerla insignificante. Eva sufre. Y huye. Como las Vírgenes de Coppola o las huérfanas de Mustang. La adolescencia en sus múltiples formas y anhelos. Y una voz que podría ser la de Violeta Parra o las de Rosa y Jenny indicando al unísono la salida más rápida.