Nick Cave (Warracknabeal, Australia, 1957) velará a su hijo muerto toda la vida, deslizando su dolor sobre el piano mientras canta con su delirante voz rocosa.
El músico, actor y escritor sobrevive después de ver morir a uno de sus gemelos. No hay pérdida comparable, ni cabe mayor desgarro. Pero es cierto que ante esa inmensidad aterradora el sufrimiento encuentra a veces el camino para coronar las cumbres del arte.
Cuatro años después de que Arthur Cave se precipitara drogado por un acantilado de Brighton, Nick Cave & the Bad Seeds publican 'Ghosteen' (2019), un álbum doble estrenado en YouTube. La primera parte “son los niños” y la segunda, “sus padres”. El ídolo post-punk que lideró The Birthday Party en los ochenta se despide de Arthur, "I love my baby. My baby loves me", con esta confesión de sonoridad oceánica y melodías porosas que van y vienen con las mareas de un alma herida.
'Ghosteen' rebaja la oscuridad de 'Skeleton Tree' (2106), pero continúa ahondando en el trauma. Pese a la tragedia que sustenta el disco, canciones como la estremecedora 'Hollywood', 'Bright Horses', 'Leviathan' o 'Waiting for you', contienen esperanza y alegría por lo que existió. Y abrazan lo que está por llegar, “el mundo hermoso atrapado entre mis estrellas”.
'The Night Raid' es un delicado recital acunado por coros casi infantiles, otra joya más del autor de 'The Good Son', 'Let Love In' y 'Murder Ballads'. De este último recordamos el dueto que grabó junto a su entonces pareja, P. J Harvey. La cantante británica le regala hoy la versión del clásico de Cave, 'The Right Hand', que ha sido incluida en la serie Peaky Blinders.
El águila gótica de Warracknabeal desplegará sus alas en España en abril de 2020. Será otra catarsis pública bajo el dominio absoluto de su envergadura dramática. Cave y su casi metro noventa, a lomos de este álbum alado de portada luminosa. Con maravillas así es mucho más fácil vivir entre fantasmas sin perder la cordura.