Nadie se puede convertir en el mejor pastelero amateur del país sin trabajar a las órdenes del gran Paco Roncero, preparar una tarta digna del escaparate más lujoso y conseguir impresionar al jurado con una gravity cake. La semifinal de ‘Bake Off’ ha puesto a los reposteros las cosas muy, muy complicadas porque solo tres de ellos podían pasar a la gran final.
Steffana ha intentado luchar hasta el último segundo que ha tenido, pero su esfuerzo no ha sido suficiente para superar el trabajo de David, Alba y Jorge. La pastelera más cuqui del concurso ha tenido un programa muy complicado en el que además, de perder el delantal, se ha disgustado con sus dos grandes amigos, David y Jorge. Pero antes de contarte todos los detalles, vamos paso a paso, como en las recetas.
Bajo el lema ‘Nada es imposible’, Alba, David, Jorge y Steffana se han enfrentado a la semifinal de ‘Bake Off’ con muchos nervios y la ilusión de llegar a la final de concurso. Y como en este programa nada era imposible, los pasteleros han tenido que ponerse a las órdenes del gran chef Paco Roncero e intentar sorprender al jurado con un soufflé salado. Roncero tiene fama de ser un chef muy estricto y así lo ha demostrado. A más de uno le han temblado las piernas.
Siguiendo en su línea de máxima dificultad, los semifinalistas de ‘Bake Off’ se han enfrentado en la Prueba Técnica a una tarta de crepes. Una tarta complicada de estructurar y ante la que tenían que impresionar al jurado con su decoración y relleno. Por primera vez en una prueba de ‘Bake Off’ iban a tener clientes y su tarta tenía que ser propia de un escaparate. Sus clientes no eran otros que tres divertidísimos niños convertidos en un mini jurado. La pequeña Betina y los mini Dani y Mikel, han dejado impresionados a todos con su exigencia y a Jesús Vázquez al confundirle con su tocayo de apellido Jorge Javier Vázquez.
La tensión era máxima y solo tenían dos horas y media para preparar una tarta de crepes digna de una escaparate. Los pasteleros amateur han corrido a por los ingredientes y Jorge ha tenido claro que su tarta iba a estar adornada con rosas como la de Betina. Al ver que no había más rosas, Steffana le ha pedido que le diera alguna y él le ha dicho que “no”.
Jorge solo tenía 5 rojas y no podía desprenderse de ninguna. A Steffana le ha sentado fatal porque él es su amigo y ella siempre comparte todo, pero Jorge no consideraba que fuera enfadarse con él de esa manera.
Los pasteleros se lo jugaban todo en la Prueba Wow y lo hacían con un reto de altura, tenían que ganarse el ¡Wow! del jurado con una gravity cake. Steffana lo tenía muy complicado, pero como estaba casi segura de que no iba a contar con la desventaja de David, le ha explicado a Betina y a Jesús Vázquez cómo quería que fuera su tarta: “Es un poco extraño… Va a ser como un maniquí de cerámica blanco, me inspiré más en lo museo”.
Al escuchar la palabra maniquí y museo en la misma frase, Jesús Vázquez mucha ironía y sentido del humor le ha explicado a Steffana la definición de estatua. “Ah, ¿sí? Verdad”, le ha respondido ella avergonzada.
A la tensión de enfrentarse a la prueba que les podía meter o sacar de la final de ‘Bake Off’, Alba, Jorge y Steffana se enfrentaban al miedo de que David les adjudicara su ventaja y les quitara los últimos 15 minutos del cocinado. Alba y Jorge estaban muy, muy nerviosos porque estaban convencidos de que podían ser ellos los perjudicados, pero se estaban equivocando. David ha tenido claro que no iba a volver a cargar contra Alba por querer llegar a la final con sus dos amigos y no ha dudado en ir a por su rival más débil en ese momento, su gran amiga Steffana.
La pastelera no se imaginaba que David fuera a quitarle a ella los minutos y se ha quedado de piedra y en cuanto ha podido reaccionar se ha roto: “Nunca me habían traicionado así”. David le ha pedido que no se enfadara porque era un juego y ella ya estaba fuera, pero Steffana tiene muy claro su concepto de amistad y una deslealtad así no sabe si la podrá superar.