Bajo el lema ‘Nada es imposible’, Alba, David, Jorge y Steffana se han enfrentado a la semifinal de ‘Bake Off’ con muchos nervios y la ilusión de llegar a la final de concurso. Y como en este programa nada era imposible, los pasteleros han tenido que ponerse a las órdenes del gran chef Paco Roncero e intentar sorprender al jurado con un soufflé salado. Roncero tiene fama de ser un chef muy estricto y así lo ha demostrado. A más de uno le han temblado las piernas.