Un abatidor rebelde, un castillo de naipes y unas adorables abuelitas, en el tercer programa de ‘Bake Off’
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20/03/201901:10 h.Los postres de nuestra infancia era la temática de esta nueva entrega del programa más dulce de la televisión. Y los pasteleros han tenido que enfrentarse a una Prueba de Autor en la que tenían que realizar una reinterpretación de la clásica ‘Tarta de la abuela’ y para ello contaban con la ayuda de unos pinches muy especiales: unas adorables abuelitas.
“Yo no quiero pinche”, “Tiene muy buena voluntad, pero no tiene ni idea”, “No me pongas más nerviosa que vamos bien” “Yo soy muy mandona” “Mi nieta es más guapa”… A todos parecía hacerles ilusión contar con la ayuda de mujeres tan entrañables, pero cuando se han puesto manos a la obra, la cosa ha cambiado. Las abuelas preparan postres muy ricos, pero lo hacen a su ritmo. David, que contaba con el privilegio del delantal azul, ha sido el único en decidir no contar con la ayuda de un pinche.
El castillo de Jorge se derrumba
En la Prueba Técnica, los pasteleros tenían tan solo una hora y media para replicar a la perfección el ‘Castillo de naipes de galleta’ que les ha presentado Clara Villalón. Los nervios estaban a flor de piel y cualquier mínimo detalle podía arruinar sus dulces construcciones. Jorge parecía muy bien encaminado incluso, había decido algunas de sus galletas a Sonia, pero la suerte no ha estado de su lado. Durante los últimos minutos de la prueba su castillo de ha desmoronado. Sin embargo, el pastelero no ha tirado la toalla y ha intentado volver a levantarlo. Jorge había conseguido que su castillo de naipes volviera a estar en pie cuando Jesús Vázquez ha dicho “Tiempo, pasteleros un paso atrás” y su torre de cartas se ha vuelto a derrumbar.
La tensión en la carpa de ‘Bake Off’ va en aumento. Los pasteleros amateur tenían que sorprender al jurado con un trampantojo en la Prueba Wow y estaban cocinando a contrarreloj. La mayoría de los pasteleros necesitaban que sus elaboraciones enfriaran en el abatidor, pero no paraban de abrir la puerta y no estaban consiguiendo resultados. Jorge e Iván han sido los primeros en pedir que dejaran de abrir la puerta porque no estaba enfriando, pero no les han hecho mucho caso y ha sido cuando ha llegado Rubén cuándo ha estallado el conflicto. El concursante no tenía ni sitio para colocar su chorizo y ha dejado clarita su postura: “Si hay que jugar sucio, se juega”. Cree que hay gente que está jugando con estrategia y parece que el buen rollo de los primeros programas ha quedado atrás.
El jurado alucina con los trampantojos
En la tercera Prueba Wow de ‘Bake Off’, los pasteleros amateur tenían que realizar un trampantojo. Una prueba complicada que tenían que engañar a la vista y conquistar al paladar. Una cesta de tomates, una bandeja con jabones y esponjas, un queso brie y un chorizo, una vela que se enciende y un cenicero… Los pasteleros se han esforzado al máximo y han conseguido impresionar al jurado. Todos los postres tenían algo especial, pero el chorizo de Rubén ha sido muy, muy… ¡Wow!
Mónica, la tercera pastelera eliminada de ‘Bake Off’
El jurado se ha enfrentado a su decisión más complicada hasta el momento. Tenían que expulsar a un pastelero y tenían que elegir entre Judith y Mónica, las dos peores concursantes del programa. Mónica ha vivido un auténtico desastre en la primera prueba, no ha levantado el castillo de naipes y su trampantojo no ha llegado a buen puerto. La pastelera ha intentado adaptar su filosofía healthy al mundo de la pastelería y se ha esforzado muchísimo, pero la suerte no le ha acompañado durante la competición. Eso sí, Mónica se marcha de la carpa, pero nos deja su espíritu y mucho rock and roll.
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