Después de cuatro años intentando quedarse embarazada, la emoción de haberlo conseguido sorprendió a la pareja a primera hora de la mañana. La presentadora despertó a Raúl con el test de embarazo positivo. El novio que dormía plácidamente no ocultó su alegría con una sonrisa indescriptible. Así se enteró Samanta Villar y su pareja que estaba embarazada:
En la semana 8, cuando peor lo pasaba Samanta con las náuseas, tan sólo comer melocotones aliviaba el malestar de la presentadora. Pensar que le quedaba por delante mucho tiempo hasta el parto, le provocaba la risa a Samanta. Los melocotones, más que un antojo, fueron auténtico salvavidas para Samanta.
La presentadora y su novio Raúl recibieron la noticia de que realmente estaban esperando mellizos en la primera ecografía. La emoción desbordó a Samanta mientras su pareja grababa sin poder pronunciar palabra. Como el padre de Samanta vive lejos, la presentadora decidió contarle la noticia de que sería doblemente abuelo por teléfono.
Superadas las náuseas, llegan otros inconvenientes del embarazo. En la semana 11 del embarazo de Samanta Villar, la presentadora pasó de verse guapa y con la autoestima subida, a descubrir las primeras estrías por el estiramiento paulatino de su piel.
El miedo y las dudas siempre aparecen antes de hacerse una ecografía. Poco a poco, el embarazo de Samanta Villar comenzó a hacer mella en la presentadora, que cada día se encontraba más cansada. "Cuando me dan las buenas noticias es cuando me sale todo el miedo. Siempre lloro en las ecografías", decía Samanta entre sollozos. Pero cuando la doctora sorprendió a la pareja con la posibilidad de confirmarles el sexo de los mellizos los sentimientos de angustia cambiaron por los de una inmensa alegría.