Esther y Naza acudieron al banco internacional de esperma para que les proporcionara todo lo necesario para inseminarse en su propia casa. En España está prohibido, pero se puede conseguir en internet, si necesidad de pasar por el tratamiento caro de las clínicas. Después de elegir las características físicas y psicológicas del donante, que puede ser anónimo o no, nuestras protagonistas ponen en marcha todo para proceder a la inseminación.