En el día 7, Meritxell se despertaba con dudas, sabe que hay gente a la que no le ha sentado bien la Ayahuasca y prefería consultar con un médico de Iquitos. En base a su experiencia en ese hospital, Daniel le explicaba: “Tenemos la creencia popular de que la Ayahuasca a va matar al paciente por sobredosis o intoxicación, realmente la experiencia en este hospital es mínima en ese tipo de problemas”, decía. El problema que allí detectan son pacientes “que han estado con un cuadro psicótico latente o previo y que con la toma del medicamente natural termina desencadenando el episodio. Vienen con cuadros psicóticos agudos o desencadenando un cuadro subyacente”. Por ello, sería necesaria una evaluación psiquiátrica previa.