El líder de Ciudadanos se las prometía muy felices cuando Jesús Calleja le explicaba las virtudes del coche con el que iban a competir en el Rally. Durante los primeros minutos como copiloto disfrutó de la experiencia hasta que el accidente lo cambió todo. O nada. Porque Albert Rivera no dudó un segundo en seguir adelante con el reto de completar el Rally.