Desde que tenía 11 años, Vicky Hull supo que su cuerpo nunca sería como el de las demás chicas. A medida que pasaba el tiempo, sus piernas iban ensanchándose y, a pesar de ir a una gran variedad de médicos, todos le decían que la solución era perder peso.

Sin embargo, y después de que tratara de suicidarse, un médico le diagnosticó lipoedema, una extraña condición que provoca que las grasas se acumulen en la parte baja del cuerpo. En el caso de Vicky, sus piernas pesan más de 25 kilos y le provoca unos intensos dolores cada vez que quiere andar, según explica el diario ‘Mirror’.

El lipoedema es una enfermedad que se transmite de forma genética, algo que ha provocado que Vicky tuviera que tomar una de las decisiones más importantes de su vida: no tener hijos para que no sufran lo mismo que ella.

Pero Vicky Hull y su familia han decidido no rendirse, ya que han descubierto que en Alemania algunos centros hacen intervenciones en las que quitan toda la grasa acumulada y evitan que en el futuro la condición empeore. Es por ello que, a través de una página de crowdfunding, están intentando conseguir el dinero necesario para poder pagar.