Metro de Madrid, más que un 'Gran Hermano' en Navidad
Fernando R. Valderrama
26/12/201611:21 h.La Navidad es una de las épocas con más turismo del año. Miles de personas aprovechan los días festivos, vacaciones y puentes para trasladarse por la geografía española. La capital madrileña es uno de los destinos favoritos de los turistas para visitar en estas fiestas. Su gran abanico de actividades culturales y el alumbrado navideño son los principales reclamos de la ciudad. Es por ello, que el Ayuntamiento de Madrid organiza un despliegue especial para afrontar la gran avalancha de turistas. Una de las primeras medidas ha sido el corte parcial del tráfico en la Gran Vía durante el puente de diciembre, una iniciativa aplaudida por los peatones, pero duramente criticada por los conductores madrileños. Es por ello, que se ha reforzado también el transporte público. Más frecuencia en trenes, autobuses y metro para hacer frente a la gran demanda de viajeros.
Casi dos millones de usuarios al día utilizan el Metro de Madrid. Es por ello, que se ha habilitado un dispositivo especial de seguridad que establece una mayor supervisión por parte de los vigilantes en las estaciones de mayor afluencia, como pueden ser Moncloa, Sol, Callao, Ópera y Nuevos Ministerios.
"Invertimos aproximadamente del orden de 12.300 horas de vigilancia extra en este período", señala Domingo Gómez Alonso, responsable de Seguridad de Metro de Madrid. El transporte público de la ciudad necesita una supervisión al milímetro de lo que ocurre en sus estaciones. Las amenazas en esta época se multiplican, y el caos puede cundir en cualquier momento. Buen ejemplo de ello fue el falso aviso de bomba que afectó a la Gran Vía de Madrid el pasado 8 de diciembre, en pleno puente de la Constitución.
¿CÓMO SE VIGILA LA RED?
Los viajeros van y vienen constantemente. Se suben al vagón, se cierran puertas y comienza un nuevo viaje para el usuario. Es por ello, que 1.500 vigilantes supervisan e inspeccionan el suburbano. La compañía tiene a su disposición un total de 8.475 cámaras, todo un 'Gran Hermano' para que no se escape ningún detalle. "Metro posiciona sus cámaras en las estaciones que se prevén con más afluencia, eso permite desplazar o mover a los vigilantes dependiendo del número de usuarios", remarca el jefe de seguridad.
El centro de Control se encuentra en la estación de Alto del Arenal, en el distrito madrileño de Vallecas. El objetivo de este centro es evitar incidentes, y actuar de forma coordinada si se producen. También existen tres puestos de seguridad por línea, que cuentan con un personal de seguridad propio que se encargan de fijar las cámaras en sitios muy concretos. Asimismo, 145 agentes de la Brigada Móvil de la Policía se encuentran repartidos en las estaciones para evitar y detectar posibles incidentes.
¿QUÉ OCURRE CUANDO SE PRODUCE UNA INCIDENCIA?
El suburbano contempla un plan de actuación para cuando se avisa de una incidencia. Una vez notificada, se hacen dos preguntas básicas para intentar saber qué ha ocurrido y dónde ha ocurrido. "Lo primero que se hace es movilizar a los vigilantes más cercanos. Nos comunicamos con ellos a través del walkie, un dispositivo que nos permite también tenerlos identificados en un mapa y localizados en cualquier momento", señala Gómez Alonso. En paralelo, y tras el aviso, la Brigada Móvil de la Policía mueve también los recursos correspondientes.
"En estas fechas se producen más incidencias porque hay más público. Aumentan el número de registros por empujones, algún altercado suelto o alguna sustracción", expone Gómez Alonso.
Para los robos o hurtos que se producen dentro de la red existe un dispositivo concreto que se pone en marcha. Si la persona en cuestión es consciente de que le han sustraído algo e informa al personal de seguridad, automáticamente se produce una búsqueda en el puesto Central de Seguridad para intentar localizar al presunto delincuente. A su vez, siempre hay varios agentes de la Brigada Móvil, vestidos normalmente de paisano, en las estaciones más problemáticas y donde se pueden prever este tipo de actos vandálicos, como pueden ser Sol, Callao, Gran Vía, Ópera, etc.
PREVENCIÓN DE POSIBLES ATAQUES TERRORISTAS
Uno de los temas más delicados es la seguridad de los pasajeros en torno a cualquier ataque terrorista que se pueda producir en las inmediaciones del suburbano. Es por ello, que la Policía Nacional vigila cualquier zona susceptible de la entrada de material sospechoso. "La Jefatura Superior de Policía establece con la Seguridad de Metro operativos especiales, en función de la información que nos quieran suministrar, para reforzar de alguna manera los puntos que nos indiquen. El personal de Seguridad ha recibido formación para percatarse de comportamientos sospechosos, y así poder realizar una alerta temprana", señala Gómez Alonso.
La Policía refuerza personal en aquellas estaciones que son más delicadas, sobretodo donde hay intercambiadores y que son cogollos centrales de viajeros, como son Sol, Gran Vía, Callao, Ópera, Atocha Renfe, Nuevos Ministerios, etc. Tal y como indican fuentes de la compañía, cualquier viajero puede ser susceptible de ser un terrorista. "Dentro de la delicadeza del tema y del secretismo que tiene que haber, la Policía trasmite las órdenes adecuada y nosotros la hacemos llegar de la forma más sensible posible para que no se levante una alarma social", apunta el responsable de Seguridad.
¿QUÉ AUTORIDAD TIENE UN VIGILANTE DE SEGURIDAD?
La labor de la seguridad de la compañía se ciñe al trabajo que designa cualquier vigilante de seguridad de cualquier establecimiento. Los vigilantes de Seguridad están bajo el paraguas de la Ley de Seguridad Privada. Esto quiere decir, que un vigilante de seguridad no puede detener a un pasajero, pero sí lo puede retener. Puede pedir una identificación, y en caso de que se niegue, debe avisar a la Policía y puede retenerlo hasta que las fuerzas de seguridad del estado se personen en el lugar. Ante la Policía, cualquier ciudadano está obligado a identificarse por ley. En el caso de que el usuario mantenga una actitud agresiva con un vigilante de seguridad, éste puede ponerle los grilletes, y nuevamente retenerle hasta que la Policía se persone en el lugar.
¿Cuáles son los incidentes más frecuentes?
En la época navideña, al haber mayor número de pasajeros, se incrementan los altercados. "Tenemos en torno a 2.000 intervenciones al día. Eso no quiere decir que sean 2.000 incidencias. Si no que alguien ha intervenido por algo en algún punto de la red", asegura Gómez Alonso. Estas notificaciones registran desde caídas por las escaleras, llamadas a bomberos o personas desorientadas. "El 52% de los incidentes son intervenciones del SAMUR, seguidos de la Policía y de los bomberos".
SANCIONES ESTIPULADAS
En el Capítulo III del Decreto 49/1987 de 8 de mayo, de la Comunidad de Madrid, se estipulan parte de los deberes del viajero de Metro. La sanción más común está recogida en el Artículo 28, que reza que "Los viajeros desprovistos de título de transporte válido, estarán obligados a abonar en concepto de recargo extraordinario por el servicio utilizado o que se pretenda utilizar, el importe correspondiente a 20 veces el precio del billete sencillo."
Para asegurarse que los usuarios viajen con el título de transporte correspondiente, existen los llamados 'Grupos de intervención', agentes itinerantes que solicitan a los viajeros los títulos de transporte y comprueban que están viajando correctamente. A grandes rasgos, se estipulan dos tipos de multas o sanciones principales. Si estás viajando con un billete que no corresponde a la zona, cuya sanción ascendería a 30 euros, o si viajas con un título de transporte de otra persona, cuya sanción es más cuantiosa, ya que se está cometiendo un fraude.
Con la última modificación del reglamento de Viajeros de Metro de Madrid, realizada en julio de 2016, los viajeros del suburbano pueden acceder con sus mascotas. Eso sí, como en todos los aspectos hay unas reglas. Los animales deben ir perfectamente identificados con un microchip, llevar bozal e ir sujetos a una correa. En este caso, el incumplimiento de la normativa estipula sanciones que pueden llegar hasta los 200 euros.
SE GENERAN 1.500 CDs ANUALES DE GRABACIÓN
Las grabaciones de las cámaras de seguridad de Metro de Madrid se facilitan a los cuerpos de seguridad del estado o a los juzgados cuando se produce algún tipo de incidente en el interior del suburbano. Por ejemplo, si produce una agresión, el primer paso que se debe dar es denunciar ante la Policía. Las fuerzas del estado se involucran en la investigación para saber lo ocurrido, y gracias a la grabación continua de las cámaras de seguridad, se pueden localizar a los agresores. Para hacer la búsqueda pertinente, la compañía cuenta con un área específica en la que trabajan cinco personas que se dedican a buscar la aguja en el pajar. Se hace un seguimiento de las cámaras, y se graba en un CD. Posteriormente, se entrega a la fuerza de seguridad del estado que lo haya pedido, previa firma de un recibí por la Ley de Protección de Datos. Metro asegura que genera del orden de 1.500 CDs anuales de grabación.