En los 130 caracteres de un tuit cabe de todo, incluso ponerse delante de un tribunal de la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo. Alba González, de 21 años, lanzaba a los 3.000 seguidores de su perfil Loba Roja, mensajes de apoyo a los Grapo y otros como “prometo tatuarme la cara de quien le pegue un tiro en la nuca a Rajoy y otro a De Guindos”. Gracias a un acuerdo de su abogado ha rebajado la condena de dos a un año de cárcel por lo que no entrará en prisión.