Nuestro técnico de sonido no tiene dudas, en la grabación se escuchan voces de niños que muy probablemente se muevan por la habitación donde se hicieron las psicofonías. Según nos ha explicado, las misteriosas presencias se encontraban realmente cerca del lugar donde se encontraba la grabadora, algo que ha dejado al mismísimo Iker Jiménez sin palabras.