Según estos técnicos los aviones no podían penetrar jamás en la estructura de los edificios. Las torres no se deberían haber derrumbado con el impacto y mucho menos según su análisis, en el tiempo en el que cayeron. Estos sectores hablan de una demolición controlada llevada a cabo por los servicios secretos como excusa para invadir IRAK.

Para los más ortodoxos estas afirmaciones son aberraciones imposibles de comprobar y que dejan una estela de duda en el atentado más sangriento de todos los tiempos. Pese a todo, estos son los 11 misterios que rodean aquel brutal atentado:

El edificio 7. Cayó derrumbada presuntamente también a causa del hundimiento de las otras dos torres. Según algunos expertos la forma en la que se derrumbó no es ‘natural’, es lo más parecido a una demolición controlada. ¿Hubo suficientes daños para que ese edificio se hundiese?

Pasaportes encontrados milagrosamente. Aparece un documento de identidad de uno de los supuestos secuestradores de los aviones varias calles, bastante lejos, de los atentados. Una persona se lo encuentra y se lo entrega a un policía que en vez de entregarlo en su comisaria lo lleva al FBI. ¿Por qué? ¿por qué ese pasaporte no ha sufrido daño? ¿quién lo dejó allí?

Explosiones escuchadas por testigos. Cientos de testigo, entre ellos trabajadores desplazados a la zona, juran a día de hoy haber escuchado múltiples explosiones en el sótano del World Trade Center, algunas segundos antes del hundimiento de la Torre 7.

Las cajas negras. ¿Qué ocurrió con las cajas negras de los aviones? Hubo gente, bomberos ,trabajadores de la zona cero, que aseguran que se encontraron tres de las cuatro cajas pero nunca se supo de ellas.

El agujero del Pentágono. El daño causado por el avión es de apenas un agujerito de 3 metros. Los expertos dicen que o debería haber un agujero, debería haber dos: uno correspondiente a cada motor (que deberían haber hecho el efecto de balas gigantes)

Escombros vendidos en tiempo récord. Grandes maquinarias para que los escombros abandonen inmediatamente la zona. En el vertedero desaparecen en tiempo récord, los escombros que no sirven se envían en grandes barcos a China, Malasia, India y Corea del Sur. Todo ese aluminio se vendió a 120 dólares la tonelada, toda una ganga.

¿Demolición controlada? Según los expertos, nunca se alcanzó la temperatura necesaria para que las torres cayesen de esa manera tan ordenada, sin apenas causar daños en las manzanas aledañas.

La traductora que sabía demasiado. Salta a luz pública porque había sido despedida por el FBI. Contratada después del atentado para descifrar unos mensajes, es despedida tras asegurar que esos mensajes aseguran, ya desde abril del 2001, que va a haber un atentado contra las Torres Gemelas.

Termita-TH3 entre los restos. Un profesor de física estuvo analizando los restos de metal y encontraron esto. Una sustancia que puede fundir casi instantáneamente el acero y provocar, precisamente, que cediesen las Torres. El hallazgo de esta sustancia no está todavía aclarado pero al profesor le costó su puesto en la universidad.

Operaciones bursátiles anómalas. Movimientos extraños en La Bolsa días antes de los atentados, sobretodo de compañías aéreas que luego están implicadas en los atentados. Larry Silverstein alquila las Torres Gemelas dos meses antes de que se produzcan los atentados y contrata un seguro de 3.500 millones de dólares por si esas Torres sufren un atentado. Dinero que cobra después de los atentados.

Experiencia de los pilotos. ¿Es posible que unas personas que apenas tienen una instrucción de vuelo muy rudimentaria pudieran hacerse con el control de un sofisticado avión de pasajeros, conducirlo a través de muchos kilómetros hasta llegar a impactar con las Torres Gemelas?