Desde las galletas hasta la miel: 11 alimentos que puedes comer aunque estén caducados

Que te caduque la comida es un bajón. Llegas a casa después de un día durísimo, vas a la nevera y ves que lo que querías jalarte está caducado. ¿Y ahora qué? Lo hueles, ves que no huele muy mal, lo miras una y otra vez… ¿cómo sabes que ya no se puede comer? Siempre tenemos esa duda rondando por la cabeza. Pues, increíblemente, resulta que hay algunos alimentos que aunque caducan, se pueden comer después de la fecha límite. Ya verás, ¡vas a flipar!

Para nuestra sorpresa, es uno de los alimentos que puede aguantar mucho tiempo en buen estado, incluso pasándose de la fecha de consumo. ¿Sabías por qué? Muy fácil: porque tiene uno de los mejores conservantes de la vida: el azúcar. Ya sabes que el chocolate tiene azúcar para parar un barco, así que sí, el chocolate puedes comerlo después de estar caducado.

En el caso del chocolate era el azúcar, en este es la sal. La sal ayuda a conservar los alimentos por más tiempo de manera natural y como ya sabéis, las patatas tienen grandes cantidades de sal. Vale, es cierto que cuando un paquete de papas lleva abierto mucho tiempo se vuelven un poco rancias pero esto va de saber si se pueden comer, ¿no? Pues poder, puedes.

Atención con esto: ¡los huevos pueden aguantar en la nevera hasta 5 semanas después de la fecha de caducidad! ¿Cómo te quedas? Es muy fuerte, ya que la fecha de consumo recomendada es de hasta 21 días. Aún así, la prueba definitiva para saber si un huevo está bien o no es la siguiente: sumerge un huevo en un vaso de agua y si flota no puedes comértelo. ¡Recuerda comprobarlo siempre!

Al igual que el chocolate, el azúcar permite una mejor conservación de los alimentos. Es más, es tanto el contenido de azúcar de la miel, que por ejemplo la miel de abeja nunca caduca. Con la mermelada en cambio hay que tener más cuidado. Si le ves una pinta un poco extraña mejor tirar, no queremos estar una semana pegados al wc.

Cuando lavan este tipo de ensaladas, lo hacen con ácidos cítricos que alargan la vida de la lechuga. De todas formas, si ves que la ensalada está un poco pocha y no tiene buen color aunque esté cerrada no te la comas (consejito).

Los yogures por ejemplo, pasan por un proceso de conserva natural, lo que hace que, aunque estén caducados, puedan consumirse. La prueba para saber si un yogur está caducado es si al probarlo notas que está ácido. Si ves que es así: ciao pescao y a la basura.

Todo el mundo sabe que las galletas son alimentos muy procesados y tienen mucho azúcar (sí, la verdad que no son la cosa más fit del mundo). Lo que significa que comerte un paquete de galletas caducado no pasa nada, quizá estarán un poco rancias, pero comestibles al fin y al cabo.

Con la leche hay que tener especial atención, porque no es lo mismo la leche fresca que la leche UHT. La leche fresca hay que consumirse antes de que pasen 4 días si no puede sentarte mal. La leche que consumimos normalmente (que es la UHT) puede aguantar hasta tres meses sin abrir y una semana más o menos si la abrimos y la mantenemos en la nevera. Mientras sea así, puedes beberla sin problemas.

Si tienes un paquete de pasta en la despensa, ya pueden pasar 80 años que no va a caducar never in the life. Claro, todo esto mientras sea pasta seca y no pasta fresca, ya que ésta debe conservarse en frío y puede estar hasta una semana en el frigo (más no, tampoco te vengas arriba).

Mientras no sean anchoas, las conservas pueden durar una vida en tu casa sin que se caduquen. Te aconsejamos tener conservas en casa porque... ¡nunca se sabe cuándo podría ocurrir un apocalipsis zombie! ;)

En el caso del pan no es que caduque, sino que simplemente se pone duro como un cuerno y no hay Dios quien se lo pueda comer. Pero bueno, tenemos truquillos como por ejemplo: si compras una barra de pan y te sobra, guárdalo inmediatamente en el congelador para que puedas usarlo en cualquier otro momento. Si esto se te ha pasado y ya se ha puesto duro el pan don´t worry, porque lo puedes usar para rallarlo o para hacer recetas como las famosas migas (ñam, ñam).