¿Por qué ciertos acontecimientos no son noticia?
Me decía hace poco mi buen amigo Santiago Camacho que ya estaba bien, que no había un solo acontecimiento que no fuera conspiración. En esta ocasión, les voy a dar parte de razón hasta a los más recalcitrantes conspiranoicos. Desgraciados accidentes recientes, y no accidentes como la muerte de esta política británica. Una persona de la que se sabe muy poco, aparentemente desequilibrada, decían los conspiranoicos que parecía todo un montaje para frenar todo ese proceso del brexit. Uno no se puede creer todo esto. Pero es muy curioso estudiar cómo se estructura una ley profunda de la conspiración. Es curioso esto de la gente rara que aparece repentinamente, tenemos muchos ejemplos de magnicidios en la historia de individuos de los que se sabe poco que luego desaparecen o los matan, que son un “don nadie” que se cruza en la historia pero para hacer un giro exacto tal y como otros querían por lo menos. ¿Es un encargo para cambiar la historia? ¿Estamos bajo el influjo de personas que manejan hasta estos acontecimientos porque saben lo que va a pasar o el mundo no tiene timón realmente?
Es cierto que hay un descontrol absoluto a muchos niveles de personas maleantes absolutamente demostrado. Uno, cuando reflexiona y piensa, aunque nadie o casi nadie, me incluyo, reflexionamos, parece que cuesta ante tanta información, se da cuenta de que pasan cosas muy raras cuando lee la letra pequeña de la prensa, y es que hay personas caminando junto a nosotros que tienen grandes taras y que están libres. Nunca he entendido muy bien por qué pasa esto. En Vitoria, hace poco, está en la universidad una chica, gran estudiante, con sus amigas en la cafetería. Llega un individuo que andaba por ahí, de raza negra por cierto, le rompe la cara a la chica, le da varios puñetazos, le rompe la nariz, la mandíbula y los dientes, se le reduce de aquella manera porque no es fácil… Lo inesperado, el raro que ha saltado en mitad del tumulto. Lo que me extraña es que nadie haya protestado, es decir, a una chica le pegan, le rompen la cara indiscriminadamente un salvaje y me sorprende que luego no es noticia. ¿Por qué no es noticia? Por qué en Málaga, hace dos semanas, va una chica con su perro y otro individuo que anda por ahí y que, según sus leyes no le deben gustar los perros, y le ataca con un martillo y le da ocho martillazos en la cabeza a punto de matarla. ¿Por qué sólo sale en dos breves? Por qué se habla de un montón de cosas terribles, toda agresión es terrible, pero por qué algunas nunca son noticia. A esta conclusión se llega viendo el periódico.
Resulta que en Málaga, en plena costa del Sol, otro individuo muy similar con un martillo también, rondando por ahí, hace lo mismo con otra chica. ¿Ustedes se han enterado? ¿A qué no? No entiendo cómo se selecciona. El amigo conspiranoico diría que hay algo de fondo, hay unas líneas maestras, hay que alertar de lo que nos interesa que hay que alertar, pero no de cosas que le pasan a gente como usted y como yo, trabajadores, gente normal. Hay gente muy rara vagando por ahí, ¿hay alarma sobre esto? No. Hay alarma sobre un montón de cosas pero sobre esto no. Se queda perdido en el limbo de los papeles. A alguien no le interesa. A mí me sorprende mucho. ¿En qué Estado vivimos? No lo sé, pero esto pasa. Si hacemos el esfuerzo de indagar un poco, veremos que hay noticias que nunca son noticias porque les pasa a gente honesta, corriente y normal. Vaya paradoja.